Chiriqui Grande, la ciudad, cuenta con una población de 3,014 habitantes (censo de 2010). Es simplemente una pequeña villa con un puerto de carga y de trasvase de petróleo y dos calles principales, con multitud de pequeños comercios agolpados en cuatro o cinco manzanas.
Así como en Changuinola todo gira alrededor de la compañía bananera, aquí sucede lo mismo con relación a la empresa que hace el trasporte de petróleo entre el Océano Pacífico y el Mar Caribe, por medio de un oleducto que cruza el istmo. Varios tanques de almacenamiento ubicados en las colinas cercanas a la población son el mejor testimonio de ello.
Hay poco para ver y menos aún para hacer pero, como sucedió con el Archipiélago de Bocas del Toro antes, Chiriquí Grande comienza a ser vista como la entrada a un nuevo mundo de oportunidades: lo verde de sus bosques, la transparencia de las aguas de sus ríos, la prolífica Laguna de Chiriquí, la Reserva Forestal de Palo Seco, la influencia sobre las vecinas Península Valiente e Isla Escudo de Veraguas, y lo pintoresco de sus comunidades ngobe, más la facilidad de conexión por tierra con el lado Pacífico de Panamá, especialmente con la Carretera Interamericana, y con los demás distritos de la provincia de Bocas del Toro, hacen de esta hermosa región como la siguiente a ser explorada y experimentada por la marea del ecoturismo...